Inspiración Cotidiana

Temporibus similique architecto dolores pariatur

Consequatur vel necessitatibus labore quos rem deleniti. Omnis explicabo illum sint. Aperiam quas reiciendis autem.

Publicado el 2025-06-29 16:28

Redacción Crónicas Cotidianas

Temporibus similique architecto dolores pariatur

En un rincón de Granada, un grupo de educadores ha transformado un aula convencional en un espacio creativo donde las paredes son pizarras, los pupitres son móviles y los materiales didácticos se elaboran a mano junto con el alumnado. El objetivo: estimular el pensamiento divergente y fomentar el aprendizaje activo.

La iniciativa surgió en el CEIP Mariana Pineda como parte de un programa piloto de innovación educativa promovido por la Junta de Andalucía. Inspirados por metodologías como Reggio Emilia y Montessori, los docentes comenzaron a explorar formas de aprendizaje menos estructuradas y más centradas en la exploración.

Cada rincón del aula está diseñado con una intención. Hay un 'rincón de la curiosidad' con objetos para explorar libremente, un 'espacio narrativo' para contar historias con marionetas y una 'mesa de luz' donde los niños experimentan con transparencias, colores y formas geométricas.

El currículo se adapta a los intereses del alumnado. Por ejemplo, si un niño muestra curiosidad por los volcanes, toda la clase puede investigar sobre geología, dibujar erupciones, medir distancias entre cráteres e incluso simular una erupción con vinagre y bicarbonato.

Este enfoque ha demostrado beneficios concretos. Las evaluaciones internas del centro muestran mejoras en la comprensión lectora, la resolución de problemas y la expresión oral. Además, la motivación general del alumnado ha aumentado significativamente.

Los padres también han sido incluidos en el proceso, participando en talleres de reciclaje creativo y construcción de materiales pedagógicos. Esta colaboración ha fortalecido la relación familia-escuela y ha permitido extender la experiencia educativa al hogar.

La formación del profesorado ha sido clave. Docentes como Inés Muñoz destacan la importancia de estar abiertos al cambio: “No se trata de tener un aula perfecta, sino de escuchar más, observar mejor y confiar en las capacidades de cada niño”.

El centro ha recibido visitas de otros colegios interesados en replicar el modelo, y ha comenzado a documentar su experiencia para compartir buenas prácticas a nivel autonómico. La comunidad docente valora especialmente el trabajo colaborativo y la libertad para adaptar los materiales.

Estas clases creativas representan un avance hacia una educación más humana y significativa. A través del juego, la exploración y la empatía, los niños desarrollan no solo conocimientos académicos, sino también habilidades que les acompañarán toda la vida.

Compartir: